El
hada traviesa
Érase una vez, en
un bosque encantado, donde vivía un hada traviesa que hacía líos.
Era el hada del agua y se llamaba Agualín. Le gustaba hacer bromas
de agua. Por ejemplo, cuando un chico tiraba la caña porque estaba
pescando, Agualín le tiraba del hilo como si hubiera un pez, y no
había nada. Otro día, una niña estaba jugando, y Agualín le tiró
agua en la espalda. A otra nena, Agualín la empujó al río, y tuvo
que salir nadando.
Una vez, Agualín
estaba cantando una bella canción cuando se topó con una niña de
trenzas largas y doradas. La niña había ido al bosque a ver a los
animales. Era la hermana de la nena que Agualín había empujado al
río. La invitó a Agualín a ver las ranas y los pececitos.
Le dijo:- ¡Mirá ese
pececito!”
Agualín se inclinó
sobre el agua, y la nena la empujó.
-”¿Viste lo que
son las travesuras cuando no las hacés vos?”
-“Sí, son
feas!”- dijo Agualín. - “No las voy a volver a hacer.”
Y se dice que no es
cuento, y por eso ¡te lo cuento!
Fin
Autores: 2º B
(Creación colectiva)
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